No hay nada como el olor a café

¿Quién no tiene presente el olor a café? O lo amas o lo odias, pero el café tiene un aroma particular y conocido por todos.

El café, en su amplia variedad, es una de las bebidas más consumidas. Para muchos es un medio de inspiración, una necesidad para empezar el día, el símbolo de una conversación, de un reencuentro, de recuerdos, el testigo de muchos comienzos o de algunos finales.

Pero eso no es todo, nuestro cerebro adora el café. Debido a la estimulación de la dopamina, el consumo de cafeína aumenta nuestra capacidad cognitiva, mejora nuestro estado de ánimo, optimiza la atención, concentración y memoria, y tras su ingesta, nos sentimos más eficientes, vigorosos y motivados. Al contrario, reduce nuestra percepción de somnolencia, fatiga, cansancio y afectos negativos.

Existen muchísimos estudios que avalan los efectos beneficiosos del café en nuestro organismo (siempre con un consumo moderado). Pero uno, publicado hace poco tiempo, va aún más allá, ya que no se centra en la ingesta, sino en el poder de su olor.

El aroma a café ya es capaz de mejorar nuestras capacidades cognitivas, es decir, optimiza la atención, la capacidad de análisis, de resolución de problemas y el desempeño laboral y académico en general. Parece producto de la magia, sin embargo, la autora del trabajo, la doctora Adriana Madzharov, destaca una cuestión tan llamativa como curiosa: se trata de un simple efecto placebo.

Basta con que una sala o una habitación desprenda olor a café, para que el 90% de las personas experimenten bienestar. “Al cerebro le apasiona el café. La cafeína lo estimula, le genera placer y activación. Por tanto, el simple aroma también puede activar todos esos procesos debido a ese recorrido neuronal que se produce entre la corteza cerebral y el sistema límbico: nos sentimos motivados al recordar sus beneficios”.

“A menudo descuidamos el efecto que tiene en nosotros el sentido del olfato. Estamos ante un recurso cerebral prácticamente infrautilizado, cuando en realidad, es un vínculo directo hacia nuestras emociones y memoria, un canal excepcional capaz de conferirnos inspiración, calma o activación, de mejorar nuestra atención e introspección, de hacernos más creativos, receptivos al entorno…”

Es por eso que hoy queremos conocerte un poco más. ¿Qué recuerdo te trae el olor a café?

Fuente: El impacto del aroma similar al café en las expectativas y el rendimiento. Adriana Madzharov, Ning Ye, Maureen Morrin, Lauren Block. Journal of Environmental Psychology